En junio, la lenta pero constante recuperación de la demanda, se ha reflejado en un mayor precio OMIE.
La media mensual se sitúa en 30,62 €/MWh, 9,4 €/MWh por encima del mes de mayo. Sin embargo, seguimos en mínimos históricos, siendo el precio un 35% mas barato que el mismo mes del año pasado, cuando el pool alcanzaba los 47,2 €/MWh.
La media anual sube levemente hasta 29 €/MWh, lo que supone un decremento respecto al mismo periodo de 2019 de 22,8 €/MWh.
Lenta recuperación de la demanda.
La progresiva desescalada y la lenta recuperación económica hacen que la demanda nacional se sitúe en 19.259 GWh, reduciendo el diferencial con respecto al mismo mes del año pasado hasta el 8,5%.
El impacto de la crisis económico-sanitaria se traduce en una disminución acumulada de la demanda por encima del 8%.
Los ciclos combinados, nuevos líderes del sistema
El conjunto de renovables han supuesto el 44,2% del total generado.
A pesar de haber mantenido su contribución elevada (17,3%), la eólica ha perdido su liderazgo en el mix dejando espacio a los ciclos combinados (20,8%) y a la nuclear (18,8%). A destacar la elevada participación de la fotovoltaica que se mantiene por encimad del 9%. La aportación de la cogeneración sigue estable en un 11%.
La menor penetración renovable se ha traducido en una disminución del coste de servicios de ajuste de mas de 1,5 €/MWh, lo que supone una media de 2,2 €/MWh.
Inestabilidad en el mercado de futuros
La inestabilidad económica se ha traducido en elevada volatilidad de corto plazo en el mercado de futuros.
Las cotizaciones de todos los productos han sufrido tendencia alcista, especialmente los de corto plazo: el Q3 ha cerrado 5 €/MWh mas caro que a principios de mes y el YEAR-21 ha roto la barrera de los 43 €/MWh. Sin embargo, ambos valores se sitúan muy por debajo de las medias históricas.
¿Es prudente cerrar para consumidores y comercializadores? ¿Qué podemos esperar de los próximos meses?