La magia fuera de la zona de confort

Ago 14, 2019

Llevamos tiempo pensando en escribir un blog sobre el sector de la electricidad.

No pretendemos tener la verdad absoluta. Si hay algo que tenemos claro, es que en este sector “todo y lo contrario a todo” son ciertos por igual.

Entonces, ¿por qué vamos a escribir?

Hace un tiempo, una foto nos hizo recordar que, efectivamente, la magia en la vida siempre ha estado fuera de la zona de confort. Quizás ha llegado el momento de hacer una de las cosas que más nos gusta: escribir de una manera diferente (en un blog de empresa), exponiéndonos al “juicio público”. No hablaremos de variables ni de modelos. A pesar de gustarnos tanto los números, preferimos compartir experiencias.

Simona, CEO Operations & Management EASYNER

Cuando compráis un libro, ¿también tenéis la necesidad de cotillear quién es el escritor? Os lo voy a poner fácil. Antes de todo os voy a hablar de mi y de cómo nació Easyner.

Soy Simona Sacripante y cuando llegué a España en 2009 la única energía que conocía era la que tenía en el cuerpo. Ese verano, con 24 años, me fui a hacer prácticas a Barcelona. Abandoné el plan de hacer un doctorado en matemáticas aplicadas en Londres para empezar como analista de mercado en una multinacional de energías renovables.

Eran los años del RD 661 y del 436. Cuando los que invertían en proyectos renovables lo hacían sin saber nada del mercado eléctrico. Solo atraídos por unas TIR claramente más altas que en otras inversiones.

La atracción de un gran reto

Recuerdo mi primer día de trabajo, sentada frente a la memoria de empresa, un volumen sobre cambio climático y un paquete 20 20 20 de 2020. Nunca habría imaginado estar aquí, escribiendo a pocos meses de este año que tan lejano me parecía.

En poco tiempo me di cuenta de que entender el mercado eléctrico era un reto difícil y desafiante a la vez. Hasta lloré delante de un par de reales decretos que parecían escritos para que nadie los entendiera. Seguí formándome en matemáticas y estadísticas aplicadas en la UPC. Empecé a jugar con los derivados financieros. Con los modelos de previsiones de precios y generación. Descubrí otros modelos internacionales de soporte a las renovables. Registré unos proyectos de desarrollo limpio en Naciones Unidas… En fin, me enamoré de un mercado lleno de contradicciones, cambios regulatorios, incongruencias y dinámicas inexplicables.

Cuando salí de esa multinacional, el sector había invertido su tendencia y entrado en una espiral de pesimismo. Los recortes en las subvenciones, un mercado cada vez más volátil e impredecible, la imposibilidad de crecer bajo el marco regulatorio vigente… Todo eso provocó que la pasión por mi trabajo se enfriara un poco. Lo dejé todo y me fui a viajar sola por Latino América durante unos meses.

Fuera de la zona de confort

A la vuelta me esperaba la propuesta que cambió literalmente mi vida: empezar un proyecto de consultoría como socia de una ingeniería, poniendo a disposición de pequeñas y medianas empresas mis conocimientos.

Así empezó la magia. Fuera de la zona de confort de esa chica de 27 años que tenía pensado volver a vivir en Italia. Allí le esperaba un contrato de trabajo indefinido, y terminó quedándose y creando su propio proyecto. Un proyecto que empezó con la necesidad de tener que ponerse el despertador varias veces durante la noche, para simular en tiempo real su modelo de optimización en intradiarios. Viajando arriba y abajo para encontrar clientes y sacrificando fines de semana para buscar una salida comercial a sus ideas.

Disfrutar del camino: la clave

En toda historia de éxito se esconde intrínsecamente una parte de sacrificio, dudas y altibajos emocionales. Muchas veces uno llega a preguntarse si lo que está haciendo realmente le llena y merece tanto esfuerzo.

A mi siempre me ha llenado aprender. De esto me he nutrido durante esos duros años de construcción de mi sueño. Sí, porque he aprendido de mis clientes, de las personas que han creído en mi y de mi entorno que me ha confortado y motivado.

Por ello, la consultoría que ofrecemos en Easyner es una “experiencia”. Un intercambio de visiones, un pensar conjuntamente. Nos aseguramos de transferir todos nuestros conocimientos para ponerlos a disposición de unos proyectos que, al coger forma y tener éxito, nos hacen sentir orgullosos.

Easyner es el resultado de una toma de conciencia profunda, no solo como empresaria, si no como persona. Tras varios años como socia de otra empresa decidí crear este proyecto porque necesitaba expresar mis valores, mis principios, mi manera de relacionarme con las personas y con el trabajo y rodearme de gente que los compartiera.

Easyner nace de la fusión de las palabras “easy” y “synergies”. Porque creemos que, aprovechando las sinergias entre conocimientos y personas, todo es más fácil.

Nuestro recorrido hasta hoy ha sido largo. Hemos invertido en desarrollos informáticos para que nuestra metodología de trabajo se convirtiera en un software de gestión siempre presente en casa del cliente. Hemos estado entre los primeros en ser certificados en el mercado intradiario continuo por OMIE. Trabajamos diariamente en la mejora de todos nuestros productos y servicios y estamos al tanto de las novedades del sector: formándonos, leyendo, estudiando.

Ya conocéis nuestra historia, en breve os contaremos más. Nuevos cambios nos esperan, nuevos retos a enfrentar. Conscientes de que la magia estuvo y estará siempre fuera de nuestra zona de confort. 

Otras noticias relacionadas

No se encontraron resultados

La página solicitada no pudo encontrarse. Trate de perfeccionar su búsqueda o utilice la navegación para localizar la entrada.